Por: Luna Francés
Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela
Llego a casa...
me despojo las vestiduras...
El agua cantarina intenta seducirme.
Tomo la toalla,
me convierto en capullo.
Voy hacia la ducha.
Paso frente al espejo.
Me sorprende mi reflejo de luces multicolores.
¡Ah!, Se prendó de mi piel
la tarde de poesía y boleros.